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24/9/09

Japón'09: 3 - Tsukiji, Ginza y la Torre de Tokyo

Después de un hiatus de pereza, volvemos al viaje a Japón. Pero antes de ir al turrón un par de detalles sobre las estaciones de tren (al final me pareceré a Chitán tanto tren xD).



Sí, las barandillas de la escalera mecánica son rosas. Aunque desconozco el motivo xD Y otra de las cosas que me sorprendieron de las estaciones de tren fue esto:



Esas pequeñas piezas de plástico que se ven a ambos lados de la entrada, son la única seguridad que hay para colarse. Se nota que ahí son civilizados, esto aquí dura 2 días. Además tenías que meter el billete para que se abriera y la máquina, muy maja ella, te lo devolvía con un agujerito. LO METIERAS DE LA FORMA QUE FUERA, y lo remarco porque las probamos todas. Qué cosas inventan estos japos.

Pero vamos al turrón. El tercer día también tocó visitas a cascoporro y el madrugón de rigor. Porque ese día nos tocaba ir al Tsukiji, el mercado/lonja más grande de Japón. Mucha agua, olor a pescado y pez fresco como no había visto en ningún otro sitio, con guardias de tráfico y todo.




Y los grandes protagonistas, los atunes. Aunque verlos en todo su esplendor no pudimos (está prohibida la entrada), si que vimos algún trozo para hacernos un poco a la idea.



"El pescado que pesco es del tamaño del monte", que dirían en Monkey Island. Suerte que tenemos a Borrell Jr., nuestro modelo de manos, para ver el tamaño real del espécimen. Hice muchísimas fotos de pescados, que a mi madre le mola cacho todo esto, pero no os las pondré porque hay para aburrir xD

Una de las cosas que hace famoso al Tsukiji son los bares que hay alrededor, en los que se dice que hacen el mejor sushi del mundo. Y si no lo es está cerca, la verdad.




Todo un plato digno del Full Course de Toriko. Después de comer esto cuesta ir a los japoneses de Barcelona a comer sushi. El precio picaba, pero valía la pena (unos 20€ por un desayuno), además, té verde gratis.

Después del Tsukiji, tocó la visita al parque de Hamarakyu. Uno de los parques más bonitos de dentro de Tokyo. Donde impactaba sobretodo ver el contraste ciudad-naturaleza.



Y, sobretodo, los cerezos en flor.



También vimos a una pareja un tanto tradicional, tomando su bento cerca de los cerezos.



Y una chica que hacía las delicias de los críos con sus malabares.



Y tras la visita a Hamarakyu, nos fuimos hacia Ginza, que pillaba cerca. Menos espectacular de lo que me esperaba: es una calle larga y ancha, con tiendas a ambos lados. Poco más. Bueno, y el Sony Building, que para echar un ojo, está bien.




Y ya para acabar el día (después de comer y eso), fuimos hacia la Torre de Tokyo. Uno de los emblemas de Japón. Esta espectacular torre de 333 metros de altura es visita obligada para cualquiera que visite el país. Y su iluminación hace que se deba ver tanto de día como de noche. ¡O incluso desde dentro!








Dentro, además de la visita, había, como no, gran cantidad de tiendas de souvenirs y demás, donde la gente gastaba y donde compré gran parte de los recuerdos que traje a la familia.

Y aquí acabó el tercer día, ¡pronto más!

6/9/09

Japón'09: 2 - Palacio Imperial (1), Asakusa y Shibuya

Segundo día. Hubo un poco de suerte porque parece que el jet lag aún no nos había hecho efecto, así que tiramos hacia la estación de Shinbashi, para ver el Palacio Imperial.

 

Aunque no hubo suerte porque ese día precisamente estaba cerrado y nos conformamos con ver los jardines exteriores. Al ser abril, tuvimos la suerte de disfrutar de los cerezos en flor (sakura), uno de los distintivos de Japón.

 

 
No es el Blue Badger, pero tiene un aire. Estaba ahí para señalizar las obras


Tras la breve "visita" al Palacio, pusimos rumbo hacia Asakusa. Otro de los lugares en donde se respira Japón por todos lados. Todo lleno de tiendas en las que comprar cosas típicas y souvenirs, Asakusa también tiene sus templos, en los cuales se pueden hacer las típicas ofrendas y comprobar cuál será tu fortuna. Como todos los lugares turísticos de Japón, aparte de en japonés también estaba en inglés, lo que es de agradecer. (Aunque el tema del inglés merece una mención aparte xD)

Una comisaría de por allí

Asakusa en todo su explendor

 

 



Y, como no, la comida típica. Nuestro primer yakisoba, con su jengibre adornando (que sabe a colonia, no sé como pueden con eso xD), acompañado con una Coca Cola, y un poco de oden, que pese al hype no es más que cuatro verduras hervidas y un poco de pasta de pescad, bastante normalillo tirando a malo xD



También cayeron unos takoyakis y un chocobanana, que como el nombre indica es un puto plátano cubierto de chocolate. Y justo al empezar a comer el plátano, aparecieron de la nada dos japas, supongo q yaoieras y se pusieron a hacernos fotos comiendo el plátano. Seguramente no lo sepamos y ahora somo estrellas de 2ch xD

Dentro del mismo templo habían un par de tradiciones para purificar: el incienso y el agua. Lo del incienso es como pegarte una fumada de vapores raros y lo del agua es bastante random. Las fotos hablan por sí solas.



Y después de comer, fuimos a lo que para mí, siendo otaku, fue lo mejor del viaje: Shibuya. Shibuya sí que es el auténtico Japón. No hay nada más que ver el famoso cruce.

 

 

Es el Japón moderno, el más occidental, fuera de los tópicos tradicionales (como Kyoto, del que hablaré en otra entrada). Lleno de centros comerciales, tiendas de todo tipo (de ropa, de pasteles, de música). Tiendas que son la auténtica perdición para cualquiera. Sobretodo, las de segunda mano: Book Off y Mandarake. Porque la segunda mano allí no es como aquí. Da gusto ver como tratan las cosas y encuentras descuentos verdaderamente buenos en cosas que acaban de salir. Ni punto de comparación con comprar en un Cash Converters xD

Teriyaki McBurger y McFlurry de té verde y Oreo

En Book Off puedes encontrar más música y películas que no manga. Pero Mandarake es la perdición absoluta. Si no está ahí, no lo encontrarás. Artbooks, mangas, figuras, a un precio incomparable y en muy buen estado.


Para música, lo mejor es Tower Records. El FNAC de allí, para que nos entendamos. Aunque la música pica bastante, alrededor de 30€ cada CD. Y después nos quejamos aquí xD

Y para acabar, fuimos a cenar a un sitio donde había plancha y te tenías que preparar tú la cena. Una auténtica odisea, sobretodo porque veíamos a los japos hacerlo en un plis y nosotros sudando a mares y dejándolo todo hecho un cristo. Pero valía la pena.

¡Ah! Y el agua es gratis xD ¡Nos vemos en la próxima!

Las compras al final del segundo día xD

1/9/09

Japón '09: 1 - Introducción: Viaje, llegada, alrededores y Tokyo Dome

Uno de los motivos por los que este año no me he ido de vacaciones de verano (a parte de tener exámenes), es por no tener dinero. ¿Y por qué no tengo dinero?

Por culpa de un viaje que hice en Semana Santa y que dudo que jamás pueda olvidar. Y es que, este año, del día 1 al 14 de abril, estuve en Japón.

Y como un blog es para esto, me he propuesto relataros un poco mi experiencia por el país del Sol Naciente y enseñaros un poco como se vive allí.

A las 8 de la mañana cogimos el avión, cargados hasta los ojos, con destino a Londres, dónde haríamos escala durante tres horas, para empezar después una travesía algo más larga hasta el aeropuerto de Tokyo-Narita. Estamos hablando de unas 12 horas de vuelo.


A simple vista puede parecer pesado. Lo es. Doce horas sentado en una silla pueden agobiar a cualquiera. Aunque las compañías suelen hacer algo para ello: cerrar las ventanillas para que duermas, darte comida,... Además también tienes una pantalla en la que puedes ver las películas que quieras (y que tengan) en perfecto inglés y cuando tú quieras. Sino, siempre puedes tener que escuchar a un niño Australiano que me tocó a mi al lado, que me pedía que si quería jugar con él al Mario Kart DS xD

Tras unos largos sueños y un par de últimas horas mirando el mapa del mundo donde puedes ver la ruta al momento, llegamos a nuestro destino: Tokyo. Que si no fuera por los letreros en japonés, podrían decirte que estás en Frankfurt, y te quedarías tan ancho.

Pero no, estábamos en Japón, y las máquinas de bebida daban cuenta de ello. Porque si algo no vas a pasar en Japón, es sed. Máquinas, máquinas y más máquinas de bebida. Desde Coca-Cola, hasta Pepsi, pasando por Poccari Sweet, Fanta Grape, Dr. Pepper y muchas otras bebidas que aquí habríamos dejado de tener hace tiempo. Y sobretodo, café en lata. Una de las cosas que más hecho de menos aquí. Caliente, frío, con leche, sólo, con caramelo (Max Coffee, siempre te querré xD), a todas horas.

 

Después del avión, tocó el tren. Había que ir al hotel y estaba bastante lejos. Así que cogimos el Narita Express y fuimos rumbo a Chidoricho, donde nos esperaba nuestro hotel.


Y equiliqua, este es nuestro hotel: el Ryokan Kangetsu. Como su nombre indica, es un hotel de estilo oriental, con sus futones en el suelo, su suelo de tatami, su ofuro, sus máquinas destructoras de espaldas y sus señoras japonesas que arreglan las habitaciones. No incluía comida, pero ni falta que hizo.

 

Una vez instalados, cogimos otra vez el tren con un nuevo destino: el Tokyo Dome. Es un estadio espectacular, como se aprecia en las fotos, y también, por allí cerca, se encontraba el primer punto friki de nuestro viaje: la Jump Shop.

  


 

Cualquier aficionado al manga babearía en esta tienda. Todo lleno de merchandising oficial, imágenes de mangas por todos lados, mangas a tutiplén... Por suerte me controlé y sólo cayeron el databook de Katekyo Hitman Reborn: Vongola 77 y el 24 de Slam Dunk, en su edición kanzenban. Y de regalo un punto de libro de plástico de Neuro, el cual uso siempre ahora y es uno de mis recuerdos más queridos xD

  

  

 

Y el día ya no dio para mucho más y nos recogimos a descansar, que ya tocaba xD (Las 8 horas de diferencia horaria se notan). Otro día os sigo contando un poco más de este viaje ^^ ¡Nos vemos!